EL TRABAJO ES PARA LA VIDA
Volvió a suceder: Valeriano Rueda
Peinado, de 48 años, soltero, de Castillo de Locubín, trabajador de la Cooperativa de aceite San José, murió el 21 de febrero por inhalación
de gases cuando realizaba operaciones de
limpieza en una fosa de la Cooperativa. Dos
compañeros resultaron heridos de gravedad al
intentar socorrerlo.
Este es el segundo accidente mortal que se da en
la provincia de Jaén, en lo que va de año.
La Hermandad Obrera de Acción Católica
(HOAC) y el Secretariado Diocesano de
Pastoral Obrera queremos manifestar ante la
opinión pública lo siguiente:
Como trabajadoras y trabajadores, nos queremos
unir al inmenso dolor de los familiares y
allegados de Valeriano, ofreciéndoles nuestra
más fraternal solidaridad, y al mismo tiempo,
expresar la rabia y la impotencia que sentimos,
como personas del mundo obrero y como
cristianos, ante esta cruda realidad que tan a
menudo nos sacude. Nos solidarizamos porque el
Evangelio nos lleva a ello: a mostrar nuestra
cercanía y a tenerlos presentes en nuestras vidas
y oraciones.
La muerte en accidente laboral es una tragedia humana porque el trabajo es para la vida. Una
tragedia que pocas veces es reconocida, que se
vive al interior de las familias. Detrás de cada
trabajador o trabajadora está su familia, sus
amigos, sus compañeros y compañeras....,
Pero a la vez, queremos manifestar que de haberse aplicado una evaluación de riesgos y la
planificación de la actividad preventiva, el
accidente se hubiera evitado. Lamentablemente
en seguridad y salud laboral es en lo último que
se invierte. Las prendas de protección individual
como gafas, guantes, equipos de protección
respiratorios adecuados a los gases
tóxicos…homologados, brillan por su ausencia,
así como la formación e información.
También es muy importante combatir la mentalidad social que diluye las
responsabilidades. En nuestra sociedad se está
extendiendo la idea de que todos somos
responsables ante los accidentes laborales, con lo
que se diluyen las responsabilidades concretas y
las causas de la falta de salud laboral. No todos
somos igual de responsables.
Algunos trabajadores son pocos cuidadosos con su salud porque ésta ocupa un lugar relativo
frente a otros criterios como verse obligados a
trabajar en condiciones de precariedad o por falta
de formación e información. Pero eso no implica
que se pueda diluir la grave responsabilidad que
tienen quienes incumplen la ley, o quienes
imponen determinadas condiciones de trabajo
para la mayor rentabilidad de la empresa; no son
los trabajadores quienes imponen esas
condiciones de trabajo. Tampoco se puede diluir
la responsabilidad de las administraciones
públicas para hacer efectivo el cumplimiento de
la ley y para que se respeten los derechos de los
trabajadores.
¡DESCANSEN EN PAZ LOS
TRABAJADORES Y TRABAJADORAS
MUERTOS EN SUS PUESTOS DE
TRABAJO!
HOAC de Jaén (Hermandad Obrera de Acción Católica)
Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera
Jaén, febrero de 2013.
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