Manifiesto



Una inquietud. 

La HOAC de Andalucía quiere lanzar a los cuatro vientos una pregunta… una inquietud. ¿Qué significa la dignidad humana en la sociedad que entre todos estamos construyendo? El ser humano, miembro del Reino animal, está ligado al mundo y depende de éste para vivir. Pero en él se da un hecho singular: Es el único habitante del planeta Tierra capaz de buscar y dar un sentido a su vida; tiene la capacidad de "explicarse" el mundo en el que vive, de dar una orientación concreta a su existencia, de elegir y actuar, construyéndose a sí mismo. El ser humano ES PERSONA. 

Es Persona porque: 

  • Es Inteligente. Capaz de comprender, interpretar y transformar el mundo en el que vive. 
  • Tiene conciencia moral. Puede descubrir y valorar lo que es bueno y malo, lo que humaniza y lo que no. 
  • Es libre. Con capacidad para elegir y actuar según su inteligencia y moralidad, para construir su propia vida… su propia persona. 

El cultivo de todas estas características nos impulsan a crecer… o a menguar. La Persona, vista desde el Amor Fraterno del Padre, es un proyecto abierto, dinámico y siempre inacabado, de humanización. 

No sólo personal, también social… comunitario. 

Inteligencia, conciencia y libertad: Elementos indispensables de la dignidad humana que reclaman ser reconocidos, respetados y promovidos personal y socialmente. Los tres, juntos, empujan a la persona a ser responsable en sus actos, tanto a nivel individual como colectivo. 

Por este motivo, no podemos limitar la comprensión de la Persona, de su dignidad, a sus cualidades "individuales" (inteligencia, conciencia, libertad y también responsabilidad). Junto a eso, es un ser social, político en el más amplio sentido de la palabra. Contemplarlo sólo en su interioridad, desvinculándolo de sus relaciones concretas con los demás, es achatar el mismo concepto de SER HUMANO. 

Es un hecho que la Persona encuentra su plenitud cuando orienta su inteligencia, conciencia y libertad, hacia la comunión. Hacia la participación en la sociedad donde vive, construyendo, junto con otras, una convivencia justa y solidaria. 

Nunca existirá un desarrollo integral de la persona en un entorno donde no crezca la Solidaridad. El proyecto de Dios es de convivencia, de Fraternidad, de Comunión entre las personas. Ese es el ecosistema donde germina su Reino, dimensión ineludible de la Persona, hija de Dios, reflejada en Jesucristo. 

Porque somos así, a imagen del padre. 

Y es que, para la HOAC, movimiento eclesial de Acción Católica, inmerso en el mundo del trabajo, afirmar que la Persona es Imagen y Semejanza de Dios supone poner rotundamente el cultivo de todo lo dicho anteriormente como un valor absoluto en nuestro mundo. Porque precisamente eso es lo que quiere decir la expresión “Hecho a su Imagen y Semejanza”. Todos somos seres con vocación de Comunión. La Felicidad se alcanza, no cuando competimos, unos contra otros, por la existencia, sino cuando colaboramos entre todos por ella. Jesús es la Persona por excelencia, en quien esta manera de entender y vivir la existencia humana se ha manifestado con mayor coherencia… en Plenitud. 

Nosotros, hombres y mujeres llamados a la Felicidad, nos parecemos más a Él cuando construimos relaciones solidarias… comunitarias, desde una opción libre y consciente. En definitiva, desde la HOAC manifestamos públicamente que la Felicidad consiste en vivir para la Comunión, desde el Amor, a Imagen y Semejanza de Jesús de Nazaret, porque eso es lo que responde a nuestra propia naturaleza humana. 

Por tanto, respetar la dignidad de las personas implica trabajar por la creación de unas condiciones sociales de vida que, en la práctica, hagan posible dicha dignidad, para todos los seres humanos, en especial, los más empobrecidos. Y eso, sin Justicia… ¿cómo podría conseguirse? 

”Las ideas de persona y solidaridad son correlativas; la persona crece cuando construye solidaridad, y decrece cuando la destruye; a su vez, el crecimiento de la solidaridad permite a las personas crecer más, mientras que la desunión o ruptura de la solidaridad tienta a las personas para empequeñecerlas y deformarlas, provocándolas al aislamiento egoísta.” 

Ricardo Antoncich y José Miguel Munárriz 
"La doctrina social de la Iglesia" 
Paulinas, Madrid 1987, p.75. 

Un grito claro, alto y profundo. 

En los momentos históricos que estamos viviendo, todo lo anterior está siendo negado, masacrado y olvidado. Y lo que es peor, se nos está convenciendo de que lo "normal", lo "natural", lo “único posible", es el entramado de relaciones sociales insolidarias, injustas e inmorales que imperan hoy día en las decisiones políticas, financieras y económicas del mundo civilizado. 

Por lo tanto, ahora más que nunca… 

”La lucha de la HOAC se encamina (…) a que todo obrero recobre la conciencia de su dignidad de persona a la luz de Cristo” 

Guillermo Rovirosa 
“La HOAC, ¿qué es esto?” 
en Obras Completas, vol. III, 
HOAC, Madrid 1996, p.452 

Por eso, nos surge desde muy adentro un grito claro y rotundo: 

¡¡LA PERSONA ES LO PRIMERO!! 

Un grito que describe algo obvio, natural, sencillo y de sentido común, pero que hoy vemos cómo está conculcándose cotidianamente, con la normalidad con la que respiramos todos los días. 

Un grito que reclama que las relaciones laborales no pueden estar al servicio del beneficio económico por encima de todo, incluso de la Persona. 

Un grito que denuncia cómo se han retorcido las leyes de la economía, una ciencia que en lugar de cumplir su función: Crear los mecanismos necesarios para poner la riqueza de nuestras sociedades al servicio del Bien Común, se está utilizando para que unas castas privilegiadas, acumulen cada vez más recursos y poder, a costa de la miseria y la conculcación de derechos de la gran mayoría: El Pueblo. 

Un grito que busca poner en todas las bocas lo que nunca debería haberse olvidado en las agendas políticas, en las carteras financieras, ni en los programas económico-sociales: Que todo lo que no sea poner a la Persona en el centro de la actividad humana, es un Pecado contra lo más sagrado de la Creación: El Hombre, la Mujer… LA PERSONA. 

Por todo eso… 

  • Por un trabajo que haga posible la vida familiar y su tarea educadora… • Por una convivencia de iguales en la diversidad… 
  • Por unas relaciones laborales sin discriminación de género… 
  • Por unos barrios más humanos, sin marginación… 
  • Por una sociedad contra el paro, la pobreza y la exclusión… 
  • En definitiva… Por un trabajo digno, para una vida digna… 



LA PERSONA ES LO PRIMERO 

Septiembre 2012 - Abril 2014 







No hay comentarios:

Publicar un comentario